La probabilidad de que una persona tenga cáncer de pulmón se ve afectada por factores de riesgo. Aunque muchas personas que contraen cáncer de pulmón tienen más de uno de estos riesgos, hay algunas personas para quienes se desconoce la causa del cáncer.

Los factores de riesgo comunes para el cáncer de pulmón incluyen:

El humo del tabaco

Fumar cigarrillos y tabaco en general, es la causa más común de cáncer de pulmón. El riesgo de un fumador de desarrollar cáncer de pulmón es de 10 a 30 veces mayor que el de un no fumador. Todas las formas de consumo de tabaco, incluidas las pipas, los cigarros y el tabaco de mascar, pueden causar cánceres de boca, garganta y pulmones.

El riesgo de cáncer de pulmón aumenta con la cantidad de cigarrillos fumados por día y la cantidad de años de fumador. Dejar de fumar puede reducir el riesgo de cáncer de pulmón independientemente de cuántos años haya fumado una persona.

Dejar de fumar puede ser muy complicado, pero la posibilidad de éxito puede mejorarse con asesoramiento, productos de reemplazo de nicotina y medicamentos.

Humo de segunda mano

El humo de segunda mano, a veces llamado tabaquismo pasivo, puede ser peligroso para adultos y niños porque contiene las mismas sustancias tóxicas que el humo inhalado directamente.

El humo de segunda mano es una causa importante de muerte por cáncer de pulmón y enfermedad cardíaca, también es un factor de riesgo para otros problemas pulmonares, como bronquitis, problemas sinusales e infecciones del oído en adultos y niños.

Radiación

La radiación de cualquier fuente puede dañar los tejidos y aumentar el riesgo de cáncer con el tiempo o en dosis altas. Las fuentes de radiación se pueden encontrar en el hogar, en el medio ambiente, por ocupación o usos militares, y en la atención médica con los rayos X y tratamientos de radiación.

Radón

El radón en los hogares y lugares de trabajo es reconocido como un factor de riesgo importante para el cáncer de pulmón. El radón es un gas radiactivo que se produce naturalmente en el suelo. El radón se escapa del suelo y entra en casas o edificios, donde luego se inhala. No se puede ver ni oler, por esto se realiza una prueba especial del aire para medir si hay radón presente.

Factores ocupacionales y ambientales

Las sustancias en el trabajo o en el medio ambiente pueden aumentar el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de pulmón. El uso frecuente, en interiores, de combustible de "biomasa" como la madera o el carbón para cocinar es un factor de riesgo de cáncer de pulmón, particularmente para las mujeres. Los factores industriales incluyen el trabajo con asbesto, arsénico, radiación y algunos químicos. Los polvos y vapores de metales como el níquel, el cromo y otros también pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón.

Edad

El riesgo de desarrollar cáncer de pulmón aumenta con la edad. Puede ocurrir en personas jóvenes, aunque es inusual en personas menores de 40 años. Después de los 40 años, el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón aumenta lentamente cada año.

Riesgo familiar y genético

Algunas personas tienen una predisposición genética al cáncer de pulmón. Cualquier persona con un pariente de primer grado (padre, hermano, hermana) con cáncer de pulmón tiene un mayor riesgo de desarrollar ese cáncer.

Enfermedad pulmonar y otros tipos de cáncer

Las personas que han tenido otro tipo de cáncer también pueden estar en riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Esto es particularmente cierto para las personas que han tenido cáncer relacionado con el consumo de tabaco, como el cáncer de garganta, o aquellos que han recibido radioterapia en el área del pecho. Además, las personas que tienen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o fibrosis pulmonar tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

Una vez que se diagnostica el cáncer de pulmón, el siguiente paso es medir cuidadosamente el tamaño del tumor, determinar su ubicación exacta y buscar evidencia de que se ha diseminado.

Determinar la etapa de un cáncer de pulmón puede ser complicado y se utilizan muchas pruebas y procedimientos diferentes para determinar la etapa.

Los cánceres de pulmón en etapa temprana generalmente se manejan con cirugía para extirpar el tumor y el pulmón circundante. Las personas que no pueden someterse a una cirugía o que prefieren no someterse a una cirugía pueden ser tratadas con radioterapia focalizada con o sin quimioterapia. Los cánceres de pulmón en etapa avanzada generalmente no se tratan con cirugía, y las opciones de tratamiento para las personas con estos tumores incluyen quimioterapia y radioterapia en combinación.

Cuando el cáncer se diseminó fuera del tórax, la quimioterapia, la radioterapia dirigida y otros tratamientos para minimizar el dolor o la ansiedad pueden tener un papel en el control de la enfermedad y sus síntomas.

Controlar los síntomas y pensar en la calidad de vida es importante para muchas personas con cáncer de pulmón. Las personas que tienen una enfermedad en etapa muy avanzada o síntomas graves, así como aquellas que morirán de cáncer de pulmón, pueden recibir cuidados paliativos.